En este artículo no solo te vamos a contar qué es un herbario, también vamos a explorar cuándo y cómo surgió este concepto. La práctica en sí, de recolectar tipos de plantas y registrar sus características para su estudio, existe desde los tiempos de la Grecia antes de Cristo. El registro de los primeros escritos se le concede a Teofrasto (S IV-III a.C.), discipulo de Aristóteles. Escribió una de las obras más importantes sobre las plantas, denominada Historia de las plantas. También indagaremos sobre el predecesor de los herbarios: los jardines botánicos.
Definición de herbario
Herbario significa relativo a las hierbas, proveniente del Latín herbarium. El objetivo del armado de un herbario es para poder clasificar las plantas, es decir, su taxonomía. Quien recolecta las plantas para su posterior conservación por medio del disecado, toma nota de la zona geográfica, de los posibles usos, etc. En definitiva, en lo que consiste un herbario, es en una colección de plantas secas con fines científicos, de investigación, históricos, etc.
En la recolección en campo, es preferible poder recolectar la planta lo más completa posible. En el caso de tratarse de una planta de gran porte, con una rama puede ser sufiente. Aunque también recolectar sus frutos, hojas, etc. por separado es de gran utilidad.
Lo relevante de tener un herbario es la clasificación y la representación de la biodiversidad vegetal para posteriores estudios. Por ejemplo, si se pretende realizar un dibujo científico de ciertos especímenes, contar con esta herramienta es de vital importancia.
Los jardines botánicos
Los jardines botánicos son los antepasados de lo que hoy denominamos herbarios, pues las colecciones se realizan con plantas en su estado vivo. En cambio, los jardines secos, surgieron después. Podemos preguntarnos, ¿por qué primeramente se recurrió a la conservación de las plantas en vida, siendo más complejo su mantenimiento? Una de las razones está dada en la necesidad del estudio de la naturaleza del vegetal en su estado vivo. Otro punto, puede estar dado por la falta de conocimiento en la preservación y lograr que un espécimen dure varios años.
El interés inicial de los jardines botánicos fue el de la ornamentación, en especial para los jardines reales o privados de la alta sociedad, con el fin de poder coleccionar gran variedad de plantas y mostrarlas a sus visitantes de manera ostentosa. De cierto modo, les daba muestra de estatus la posibilidad de poseer ejemplares originales y únicos. Por ejemplo, podemos citar lo sucedido en los Países Bajos en el siglo XVII: el gusto excesivo por ciertas flores generó una burbuja económica. Predominantemente, las flores exóticas como el tulipán, proveniente de Turquía -en aquel entonces Imperio Otomano-. De aquí, nace el término tulipomanía, por la tal admiración que tuvieron los neerlandeses con dicha flor. Tan así, que su precio se fue por las nubes y llego a valer lo mismo que una mansión.
Si queres saber más en detalle sobre la tulipomanía puedes acceder al siguiente artículo: ¿Qué es la tulipomanía?
Uno de los jardines botánicos más antiguos se encuentra en Europa, es el Jardín Botánico de Pisa fundado en 1544 por Luca Ghini. También, en ese mismo año creó su primer herbario, siendo registrado este como el primero y dando lugar a lo nombrado más arriba como jardines secos. Ghini, preocupado por conservar sus hallazgos, notó que al colocar partes de plantas en pliegos de papel perdían la humedad y se podían conservar.
Es a partir de este descubrimiento que se comienza a generar los primeros herbarios.
Primeros herbarios
Como nombramos en el apartado anterior el herbario que creó Luca Ghini, se consideró como el primero registrado. Aunque, anteriormente ya hayan existido otras personas que aplicaban este método como Teofrasto o Dioscórides en Grecia. Este último fue muy influyente hasta el siglo XVII ya que se tomaban como referencia los descubrimientos medicinales de las hierbas que dejó como legado en su obra De Materia Médica. Fue considerado uno de los pioneros de la homeopatía y la medicina natural.
“Pocos años después del hallazgo de Ghini, en el mismo siglo XVI, se fundan los tres primeros herbarios: el del Museo de Historia Natural de Kassel, en Alemania, en 1569; el de la Universidad de Bolonia, en Italia, en 1570, y el de la Universidad
de Basilea, en Suiza, en 1588 (Holmgren, Holmgren y Barnett, 1990)”1
Una de las razones por las que se prefirió juntar muestras de plantas o partes de ellas, es para lograr fidelidad respecto a la realidad, ya que en la Edad Media, muchos de los libros botánicos eran copiados de dibujos realizados anteriormente sin tener en cuenta la planta real. Aunque también se buscaban referencias de tratados o libros como el De Materia Médica de Dioscórides, era y es necesario la observación de la naturaleza si pretendemos documentar con fines científicos.
De materia medica en árabe, España, siglos XII-XIII
¿Foto, ilustración o herbario?
En este apartado queremos marcar la importancia de las diversas herramientas con las que contamos para el estudio de la botánica. Para responder a la pregunta creemos que las tres son importantes, aunque cumpliendo diversas funciones. Ahora sabemos qué es un herbario, pero cuando comenzamos a ver otras opciones como la fotografía o el dibujo, podemos pensar que no es necesario.
Respecto a la fotografía lo más complejo es lograr igual foco en todo el elemento a registrar. Podemos tomar foto de un conjunto de flores y que una quede con la nitidez necesaria, sin embargo, los elementos desenfocados funcionan como distractores. Otro punto, es si hay demasiada luz se genera contraste luz y sombra. Si quieren saber más sobre este tema, los invitamos a leer Fotografía o ilustración científica
El herbario es ideal para la toma de medidas de un espécimen, sin embargo, a lo largo del tiempo pierde su color natural producto de la desidratación. Por eso, también es importante el estudio de la planta viva, no solo para tomar sus colores sino también para interpretar su tridimensionalidad.
La ilustración botánica podría ser la herramienta que utilice la fotografía y el herbario como documentos para poder transmitir en un papel la forma más real y genuina de una planta. Se pude manifestar en diversos lenguajes, por ejemplo, evolucion del crecimiento de la planta a lo largo del tiempo en una misma composición, en acromático con las medidas y diversos cortes de la planta, el armado de infografías, etc.
Desde nuestra perspectiva hay que utilizar todos los elementos que existen y complementarlos. Al hablar de ilustración botánica científica es cuando hay que ser minucioso con la investigación y en consecuencia la ampliación de recursos a utilizar. Es muy importante dejar en claro, que la ilustración botánica naturalista toma los elementos de la naturaleza en complemento con la visión subjetiva del artista, por lo que, no sería necesario una composición con medidas exhaustivas de las plantas ni los cortes o disecciones de las mismas.
Referencias y atribuciones
1. Datos tomados del artículo: Los herbarios: una historia de de FERNANDO SARMIENTO PARRA y EDUINO CARBONÓ DE LA HOZ. BOLETÍN CULTURAl Y BIBLIOGRÁFICO, VOL . LV, N.o 9 9 , 2 0 2 0
Imágen de herbario en un libro
Links de interés:
Dioscórides: link
Museo Botánico de Pisa: Link sitio oficial
Libros o artículos recomendados
Boletín de la sociedad botánica de Mexico num 32, 1975 : Historia y estado actual de los herbarios
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